Desde el 1 de Mayo hasta el 31 de Octubre, el palacio Torre Saura se abre a las visitas libres. Se han abierto siete nuevos espacios y se han renovado otros cuatro. En total, el recorrido incluye vinticuatro espacios de una de las casas más grandes y admiradas de la isla.
Después del éxito obtenido la temporada pasada con las visitas guiadas a la casa familiar del Condado de Torre Saura, la Fundación José María de Olives y de Ponsich, Conde de Torre Saura ha decidido seguir confiando en la empresa Talaia Cultura SL para gestionar la iniciativa. Una iniciativa que este año incorpora las visitas libres y algunas otras novedades de interés.
Durante todo el invierno se ha trabajado en la renovación de cuatro de los espacios abiertos el pasado año a las visitas, y eb la rehabilitación de siete nuevas estancias que se incorporan este año al recorrido: cuatro forman parte de la zona noble del palacio, mentras que las otras tres son dependencias de uso cotidiano, como el patio, uno de los sótanos y las cocheras. En el sótano visitable se expone una interesante colección de elementos etnológicos antiguos. En las cocheras, se muestran algunos de los carruajes de época utilizados por la familia. En algunas de las salas que se visitan se han instalado vitrinas de exposición donde se muestran valiosos documentos históricos que forman parte del archivo o de la biblioteca del condado. Para informar a los visitantes sobre lo que están viendo en cada una de las salas, se han colocado paneles con fotografías e información relacionadas con la historia del condado, de la família, sobre la arquitectura y el arte de su patrimonio, la guerra civil española, las fiestas de Sant Joan, la nobleza menorquina y sobre la Fundación Torre Saura.
Buena parte del tiempo invertido este invierno en la preparacion del nuevo recorrido se ha dedicado a la recuperación y restauración de muebles, ornamentos y obras de arte, además de elementos curiosos de la vida cotidiana de la casa, vestidos de época utilizados por la familia, juegos infantiles, objetos personales, los carruajes… objetos que, incorporados a las estancias visitables, ayudan a entender mejor la vida de la aristocracia menorquina en tiempos pasados.